Musulmanes de A Coruña

Musulmanes de A Coruña
"Ninguno de vosotros cree, hasta que quiera para su hermano, lo que quiere para sí mismo"

domingo, 22 de septiembre de 2013

Según el Corán, Jesús está vivo ahora



La ciudad de Jesús (La Paz sea con él) actualmente
 

«Pero cuando Jesús percibió su incredulidad dijo: '' ¿Quiénes son mis auxiliadores en la vía que lleva a Dios?" Los apóstoles dijeron: " Nosotros somos auxiliares de Dios. Creemos en Dios; ¡sé testigo de nuestra sumisión! ¡Señor!, creemos en lo que has revelado y seguimos al Enviado. Inscríbenos, pues, entre los que dan testimonio.
"E intrigaron y Dios intrigó y Dios es el mejor de los que intrigan.

Aquí observamos como el Corán habla de los "Hechos de los apóstoles". Ante la incredulidad de los judíos, Jesús (la Paz sea con él) habló claro: "Quien da su palabra de estar conmigo con Allah como testigo?". Un grupo de peersonas que sí veían en él a un Enviado se comprometieron a auxiliarle. Y hubo un pacto verbal de ello, aún ha sabiendas que hubo intrigantes, conspiradores.



Cuando Dios dijo:
"!Jesús! Voy a llamarte a Mi, voy a elevarte a Mí, voy a librarte de los que no creen. Y haré que tus seguidores estén por encima de los incrédulos, hasta el día de la Resurrección. Luego, volveréis a Mi y decidiré entre vosotros sobre aquello en que discrepabais. En cuanto a los que no creen, los castigaré severamente en esta vida y en el Más Allá. Y no tendrán a quienes les auxilien.» (3:52‑56.) 

A los que lucharon (y luchan) contra el mensaje de Jesús, Allah se encargará de ellos. A los verdaderos seguidores de Jesús (la Paz sea con él)  los hará victoriosos.

La cuestión, ¿como seguir el mensaje de Jesús (la Paz sea con él)?

Eso veremos en los siguientes artículos in sha Allâh: el mensaje de Jesús (la Paz sea con él) desde el Corán.


sábado, 24 de agosto de 2013

Jesús y el día del juicio

 
 
La negación de la divinidad de Jesús (y, por tanto, de la divinidad de María) se presenta en el Corán como tema de diálogo en el Día del Juicio, entre el Todopoderoso y Jesús. Todos los profetas y las naciones se reunirán ante Él, quien preguntará a los profetas cómo fueron recibidos por su gente y qué es lo que les dijeron. Entre los que van a ser interrogados. estará Jesús: 
 
«Y cuando Dios dijo: ‘‘¡Oh Jesús, hijo de María!" ¿Eres tú quien ha dicho a la gente "Tomadnos a mí y a mi madre como dioses además de Dios?"
El dijo: Gloria a Ti! Yo no puedo decir algo a lo que no tengo derecho a decir. Si lo hubiera dicho, Tú lo habrías sabido. Tú sabes lo que hay en mí, pero yo no sé lo que hay en Ti, Tú conoces absolutamente las cosas ocultas. No les he dicho más lo que Tú me has ordenado: ¡Adorad a Dios, mi Señor y vuestro Señor! Y fui testigo de ellos mientras estuve entre ellos; pero cuando me llevaste junto a Ti, Tú fuiste Quien les vigiló; Tú eres el testigo de todo. Si les castigas, ellos son Tus siervos; si les perdonas Tú eres el Todopoderoso, el Omnisciente''. Dios dijo: "Este es un día en que los veraces se beneficien por su sinceridad. Tendrán jardines por cuyos bajos fluyen ríos, donde estarán eternamente, para siempre. Dios está complacido de ellos y ellos satisfechos de El; ¡Ese es el gran éxito!» (5:116-119.)
 
 
Destacaré dos puntos:
 
- La unicidad del Creador y Sostentor del universo vuelve a ponerse en primer lugar.
 
- Realmente, ni en el Evangelio cristiano ni en el Corán y ni siquiera los judíos y romanos enemigos de Jesús le acusaron de fomentar un culto idólatra. Él nunca dijo "Adoradme a mi y a mi madre". Esto es constatable incluso en las fuentes históricas romanas de la época, en las fuentes judías pero ni siquiera en el propio evangelio que conocemos actualmente y usan todas las iglesias.
 
De nuevo esta realidad que la historia acaba demostrando, está plasmada en el Corán.
 
- "Si los castigas, son tus siervos; si los perdonas Tú eres el Todopoderoso, el Omnisciente".
A pesar de que Jesús sabía que sus enseñanzas se distorsionarían (como una vez más sucedió en la realidad), él pide Misericordia para los que se hayan en el error. Eso a pesar de la situación comprometida que le han puesto a él en el día del juicio y a pesar de su grandísima desviación.
 
Esto nos debe hacer plantearnos tanto a musulmanes y no musulmanes la necesidad de cultivar los buenos actos hasta en situaciones extremas, y siempre pedir lo mejor por los que están en una mala situación, incluso por los que nos han comprometido en situaciones difíciles,
 

jueves, 22 de agosto de 2013

La naturaleza de Jesús

 
 
En el versículo siguiente, después de la cita anterior,. Dios asegura a Muhammad y al mundo entero que este relato es la pura y auténtica verdad sobre Jesús, aunque los cristianos quizá no lo crean. Jesús no es el hijo de Dios. Obviamente sí fue el hijo de María. Los versículos continúan: 
 
«Este es Jesús, hijo de María, éste es el verdadero relato, del cual ellos dudan. Es impropio de Dios adoptar un hijo. ¡Glorificado sea! Cuando El decide algo, El dice tan sólo «Sea» y así será.» (19:34‑35.) 
 
 
Después de este énfasis acerca de la naturaleza de Jesús, Dios ordenó a Muhammad, para que invitara a los cristianos, a un acuerdo justo: que todos adorasen a un solo Dios: 
 
« Y Dios es mi Señor y el vuestro. ¡Adoradle pues! Esta es la vía recta.» (19:36.) 
 
 
El rechazo de la idea de que Dios tenga un hijo se comenta más adelante en el mismo capítulo, con palabras aún más firmes: 
 
 
«Dicen: El Misericordioso ha adoptado un Hijo. Ciertamente, habéis proferido una terrible blasfemia. Los cielos casi se desgarren por ello, la tierra se abra, y las montañas caigan demolidas porque ellos han atribuido al Misericordioso un hijo: No procede que el Misericordioso tenga un hijo, y no hay nadie en los cielos ni en la tierra que no venga al Misericordioso sino como Su siervo.» (19:88‑91) 
 
El Corán reconoce el hecho de que Jesús no tuvo padre humano, pero esto no le convierte ni en el hijo de Dios ni en el mismo Dios. Siguiendo este criterio, Adán (el primer hombre y profeta) habría tenido más derecho a ser el hijo de Dios porque no tuvo ni padre ni madre. Así el Corán llama la atención sobre la creación milagrosa de ambos en el versículo siguiente: 
 
«Ante Dios, el ejemplo de Jesús es como el de Adán, a quien creó de tierra y a quien dijo ¡Sé! y fue. » (3:59.)   
 
 
El Sagrado Corán no admite el concepto de la Trinidad, con la misma intensidad, con que rechazó la filiación divina de Jesús. Esto es porque Dios es Uno. Esta es la esencia de todas las revelaciones. Por lógica y por simple aritmética, tres no es igual a uno. El Corán se dirige a los cristianos en los siguientes versículos, en el capítulo titulado «Las mujeres».
 
«¡Gente del libro! No exageréis en vuestra religión ni digáis sobre Dios sino la verdad. El Mesías, Jesús, Hijo de María, es solamente el Enviado de Dios y Su Palabra, que comunicó a María, un espíritu que procede de El. ¡Creed, pues, en Dios y en Sus Enviados! No digáis Tres No lo hagáis, será mejor para vosotros. Dios es Uno y Único. ¡Loado sea! ¿Tendrá un hijo cuando El posee todo lo que hay en los cielos y en la tierra? ¡Dios se basta como garante!»
 
«Ni el Mesías se desdeñará en ser un siervo de Dios, ni los ángeles más allegados a El. Pero, aquellos que desdeñen servirle a El y, se vuelvan soberbios, les congregará hacia Sí »
 
«En cuanto a los creyentes que obran el bien, El les recompensará plenamente y aún más de Sus dones. Pero a quienes desdeñan adorarle, y se vuelven altivos, les inflingirá un castigo doloroso. Aparte de Dios no encontrarán para sí ningún amigo ni auxiliar.» (4:171‑171) 
 
Los versículos continúan llamando nuestra atención y la de todo ‑el mundo sobre las pruebas que trajo Muhammad. Dios sabe que la gente, con frecuencia, hereda ciertas ideas o creencias, incluyendo errores o falsas interpretaciones de las generaciones anteriores. A veces, las masas no tienen el modo idóneo de descubrir esos errores por sí mismas. Por ello Dios presenta el Corán como una prueba irrefutable. Dice:
 
«¡Humanos! Os ha venido ya una prueba evidente de vuestro Señor; os hemos hecho descender una luz manifiesta. En cuanto a aquellos que creyeron en Dios y se aferraron a El, les acogerá en Su Misericordia y les guiará hacia El por una senda recta. » (4:174‑175.) 

miércoles, 21 de agosto de 2013

María y el episodio de la palmera: la natividad



«Se quedó encinta y se retiró con él a un lugar distante. Y los dolores del parto la llevaron junto al tronco de la palmera. Ella dijo: ¡Ojalá hubiera muerto y se me hubiera olvidado completamente antes de esto. Pero él ‑por debajo de ella‑ le llamó: "!No te aflijas! Tu Señor ha puesto a tus pies un arroyo. ¡Sacude hacia ti el tronco de la palmera, y ésta hará caer sobre ti dátiles frescos y maduros! ¡Come, pues, bebe y sosegate!

Después de su parto, el cual desafía a las leyes convencionales de la causa-efecto, comenzaron los dolores de María, la Paz sea con ella, pues un parto es un parto. Fue guiada hacia una palmera. Allí ocurrió otro hecho milagroso: le cayeron dátiles el mismo además de encontrarse con un riachuelo a sus pies para poder beber.

Aquí nos encontramos con algo que merece la pena deternerse. Los dátiles le caen de forma milagrosa, pues una mujer embararazada con solo mover un arból no puede hacer caer los dátiles. Sin embargo no le caen de repente sino que le es ordenado un esfuerzo (yihad).

De ahí aprendemos que ni siquiera un milagro ocurre porque si, sino que en todo momento de la vida cualquier cosa merece un esfuerzo, una yihad y jamás debemos esperar que de la nada nos caigan las cosas del cielo.

Y si vieras a algún mortal, dile: He hecho voto de silencio al Misericordioso. No hablaré, pues, hoy con hombre alguno".

En el silencio y el retiro hay un secreto. El Corán descendió cuando el profeta estaba retirado en una montaña (como veremos más adelante).


Volvió con él a su gente llevándolo en brazos, y ellos dijeron: "¡María!, seguramente has cometido algo sospechoso. ¡Hermana de Aarón!, tu padre no era un hombre malvado, ni tu madre una ramera."

Ella había aparecido con un niño y no estaba casada. La acusan de lo peor. Sin ni siquiera dejarla hablar. Poco está tan marcado en el humano como el prejuzgar a las personas.

"seguramente has cometido algo sospechoso"


Ella (María) señaló al niño, pero ellos dijeron: %*¡Cómo vamos a hablar a uno que aún está en la cuna, a un niño!?

María no podía hablar por su voto, pero Allah iba a dejar las cosas claras. Allah lo puede todo y las maquinaciones de los hombres se desvanecen.


Dijo él (Jesús): "Soy el siervo de Dios: Dios me ha dado La Escritura y me ha hecho profeta. Me ha bendecido donde quiera que me encuentre, y me ha ordenado hacer la oración y ofrecer el Zakat mientras viva. Que sea bondadoso con mi madre. No me ha hecho arrogante ni desgraciado. La paz sea conmigo el día que nací, el día que muera y el día en que sea resucitado a la vida". » (19:22‑21)

El niño habló diciendo:

1.- Es el siervo de Dios.
2.- Es profeta.
3.- Bendecido por siempre y en todo lugar.
4.- Enseñará Islam: esto lo demostraré más adelante de forma contundente.
5.- Buen trato a los padres. (Especialmente la madre).
6.- No es arrogante ni desgraciado.
7.- Es una fuente de Paz constante por siempre.


Nunca se auto-proclama una divinidad (como harán la inmensa mayoría de grupos cristianos) ni da pie a pensar nada malo de él (como harían casi la totalidad de los judíos que no creyeron en él). Además muestra la verdadero Din tal y como es (hacer el bien, el salat, repartir la riqueza, buena educación...), preparando la aparición del último profeta, el Sello de los profetas....

Próximamente además, demostraremos como los judíos y los cristianos esperaban a un último profeta además de el Mesías. Además del texto coránico utilizaremos la Biblia y la Torah, insha Allah (si Dios quiere).


 

martes, 20 de agosto de 2013

Jesús en el Islam: la buena nueva


 


 
    Cuando María creció y se hizo mujer, "el Espíritu" (hablaremos más adelante acerca de esta entidad) se le apareció en forma de hombre, trayéndole noticias de un hijo. En el Sagrado Corán leemos el siguiente diálogo entre María y uno de los ángeles:

  «Y cuando uno de los malaikas dijo, "¡María!, Dios te anuncia la buena nueva de una Palabra procedente de El, cuyo nombre es el Mesías Jesús, hijo de María; que será muy honrado en este mundo, y en el más allá será de los allegados a Dios. Hablará a la gente en la cuna y cuando sea adulto, será de los justos.'' "¡Señor!" dijo María, ''¿cómo puedo tener un hijo si no me ha tocado ningún mortal?" 'Aun así". dijo, "Dios crea lo que El quiere. Cuando decide algo, simplemente dirá ¡sea', y será".» (3:45‑47.)
 
   Un malaika (ser invisible formado de Luz) le habló, llamándola por su nombre:
 
  "¡María!"
 
  Ella es informada de que será el recipiente o foco de la Palabra, también conocida en el futuro como Mesías.
 
   Al contrario de las calumnias que se han vertido sobre él los judíos corruptos , tachándolo de farsante y hechicero en el Talmud:
 
   "Será muy honrado en este mundo, y en el más allá será de los allegados a Dios"
 
   Esto es una descripción general de su destino, sin embargo el Corán es aún explícito y cita cosas muy concretas:
 
    "Hablará a la gente en la cuna...
 
    Es decir, desde su Nacimiento, su vida estará llena de Signos milagrosos.
    
    Pero el mayor milagro que alguien puede manifestar según las enseñanzas islámicas, es la rectitud en el Din y la justicia en el mundo: 
 
y cuando sea adulto, será de los justos.''
 
     Un buen comienzo en cualquier ámbito de la vida lleva a un buen final, una buena base sostiene una gran construcción y aqui vemos un reflejo de esta evolución en la vida de Sidna Isa (Jesús, la Paz sea con él) en el Corán.

     Finalmente, se hace una afirmación de la Unicidad, declarando que nadie sino Quien crea y Sostiene la Realidad es lo Único que tiene poder para hacer algo, sea grande o pequeño, incluso hacer nacer un niño desde una mujer virgen. Esto no es un "problema de fe" para los musulmanes sino todo lo contrario, una prueba más del Poder de Allah, el controlador (rabb) de los mundos.

 
File:Virgin Mary and Jesus (old Persian miniature).jpg
Miniatura persa antigua que representa a María y a Jesús



 

sábado, 8 de junio de 2013

Infancia y adolescencia de María




"Su Señor la acogió con mucho agrado, la hizo crecer con bondad y la confió a Zacarías. Siempre que Zacarías iba a vería al templo encontraba algún sustento junto a ella. "María". decía, "¿de dónde te viene esto?" Decía ella: "De Dios. Dios provee sin límite a quien El quiere".» (3:35‑37.)

El Duaa (súplica) de la madre de María comenzaba con un ofrecimiento ("Rabb, te ofrezco un voto") y aquí vemos como Allah, su Rabb, la acogió con mucho agrado. Vemos como la respuesta ahora si, se manifiesta de forma clara aunque igual de verdadera que con el nacimiento de una hembra.

 
"La hizo crecer con bondad"

Allah se encargó de María (La Paz sea con ella) y Allah es Rahman (Clemente) y Rahim (Misericordioso).


"La confió a Zakarías"

Allah la hizo reunirse con grandes maestros y gente de gran espirtualidad dentro del pueblo de Israel. El corazón del pueblo de Israel, donde se reunían para Trascender, para realizar su ibada (adoración a Allah) era el templo. Allí, como no podía ser de otra forma, estaba María, dentro del templo, de la misma forma que el amor está dentro del corazón.


"Siempre que Zacarías iba a verla al templo encontraba algún sustento junto a ella"

La fecundidad atrae fecundidad, el bien trae el bien, y cada persona está en la estación que le corresponde. Allah nunca deja solas a sus criaturas, y menos aún quienes siguen Su Din. Menos aún con quienes lo practican con sinceridad y devoción y más aún con qienes son elegidos de ÉL.

Tanto nivel espiritual (dejándola con Zakarías) como a nivel físico (dejándole sustento de manera milagrosa) Allah provee a Sus Crituras con generosidad, pues el es  Generoso (Karim).


"María". decía, "¿de dónde te viene esto?" Decía ella: "De Dios. Dios provee sin límite a quien El quiere"

He aquí una conversación entre verdaderos iluminados, devotos y Elegidos de Allah. Van directos llamándose por el nombre y buscando la Realidad detrás de cada acontecimiento. Y la Verdad aflora siempre: Allah es  el origen, el principio y el final, la Esencia que mueve y Sostiene el universo, más allá de las causas aparentes.


"De Dios. Dios provee sin límite a quien El quiere"


Templo de Jerusalén, usado como mezquita por María (La Paz sea con ella) y primera qibla (dirección) en el Salat




 

domingo, 2 de junio de 2013

Jesús en el Islam: el nacimiento de María en el Corán


Publicidad de la película sobre la vida de nuestra Señora María según el Corán



La exposición del Corán sobre Jesús comienza con la concepción de su madre:  

«Cuando la mujer de Imran dijo: "¡Rabb!, te ofrezco un voto, lo que llevo en mi vientre consagrado a tu exclusivo servicio. ¡Acéptalo! Tú eres Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe".
 
  El Corán llama a la madre de María la mujer de Imran en este verso coránico, refiriéndose a su iluminada familia. Comienza con una súplica (La Paz sea con ella) a su Rabb (Señor interior y exterior de los mundos, fuente de la existencia y Raíz de la Realidad).

 
 
Y cuando la dio a luz dijo: "¡Señor! Lo que he dado a luz es una hembra ‑bien sabía Dios lo que había dado a luz-, pero un varón no es lo mismo que una hembra.

   María (La Paz sea con ella) había nacido. La súplica (duaa) había sido escuchada, como siempre ocurre con Allah (todo lo ve, todo lo oye y Él es el más Generoso).

    Era una hembra y... ¿como iba a dar servicio en el Templo de Jerusalén si la Ley Mosaica (la forma exterior del Islam de esa época) no permitía que las mujeres formaran parte de los encargados del Templo?

    Pero el Corán dice que Dios sabía perfectamente lo que hacía, y aunque los seres humanos piensan que la realidad funciona de una manera, en realidad sólo Allah es el sostén de la Realidad y puede hacer lo que quiera como quiera y lo "imposible ahora" en realidad puede estar más cerca de hacerce verdad antes de lo que parece.

   De hecho es como si el verso expresara el pensamiento de la madre de María acerca de como funciona "la realidad aparente":

   "¡Señor! Lo que he dado a luz es una hembra ‑bien sabía Dios lo que había dado a luz-, pero un varón no es lo mismo que una hembra.

   Es como si la misma frase expresara, incluso en su estructura formal, que por detrás del pensamiento humano:

    He dado a luz a una hembra.... pero un varón no es lo mismo que una hembra.

   Está la Sabiduría divina para Quien no hay nada imposible:

   "Dios sabía lo que había dado a luz".


 

   Por que Él es el Sabio (Al Hakim). Y Él, sabía que desde esa niña saldria una Luz para los mundos, aunque los hombres no lo sabían.